Amigo mío, un abrazo a la distancia, ¿cómo va la vida?
Bueno, lenta, algo insegura, pero contento, porque estamos llegando a una etapa de esta vida, digamos que cada día como tú dijiste que yo era un notable, lo que he notado es que estoy más viejo.
Qué te parece Mario que hagamos un poco de historia. Los inicios se remontan a 1963, cuando tú y el gato Alquinta eran compañeros de colegio y eran amigos del barrio con los hermanos Parra, eran muy chiquitos ustedes, te acuerdas de esos tiempos
Yo me conocí con Gabriel Parra, baterista original de la banda y papá de Juanita Parra, la baterista actual. Nos conocimos en Quinto Básico, éramos niños absolutamente y desde ese tiempo que nos conocemos, eso hace, no sé en qué año sería, pero antes del 60, hace mil años atrás, y Gabriel me invitó a su casa a conocer a su familia, a sus hermanos, ahí conocimos a todos los Parra, conocí a Gato Alquinta también ahí, y en ese tiempo fuimos todos, por unos algunos años, alumnos, los cinco, del liceo Guillermo Rivera de Viña del Mar, era un liceo de hombre, en ese tiempo había colegio de hombres y colegio de mujeres, entonces era en el colegio de hombres, liceo Guillermo Rivera, famoso en donde nos conocimos e iniciamos toda esta pandilla de amigos en que teníamos un montón de juegos re entretenidos, interesantes, jugábamos botón fútbol por ejemplo, con fútbol con botones encima de una mesa, con ciertas reglas, transmitíamos con micrófono, cada uno tenía su equipo, era muy entretenido eso, teníamos un circo, es decir, teníamos un montón de cosas y actividades, y uno de los juegos era justamente la música, empezamos con instrumentos hechos de madera terciada, de lata, de cartón, obviamente no sonaban, y hacíamos solamente la mímica, poníamos un disco y hacíamos la mímica sobre el disco.
¿De qué edad estás hablando más o menos Mario?
Ahí estamos hablando de los años 60
Pero ustedes que edad tenían más o menos
Bueno yo en el 58 más o menos tenía 11 años, entonces nos conocimos con Gabriel quizá un poco antes, tal vez a los 10 años, algo así, y después ese juego de la música empezó a sonar, pues empezaron a salir algunos sonidos de algunos instrumentos que se fueron acoplando, como el velador de la abuelita de los Parra, que sonaba muy bien como bombo, Gabriel lo tocaba como bombo, no sé, empezó a sonar la cosa, y bueno cuando ya estábamos digamos más habituados a este juego de la música, hay un aniversario del liceo Guillermo Rivera, esto es el año 63, y que nos invitan, no a nosotros, sino que a todo el colegio, a todo el curso, a participar del evento del aniversario del colegio, entonces inventaron que un grupo de alumnos tocara un tema musical en el teatro Municipal de Viña del Mar, con los apoderados, y los alumnos, y los hermanos, y la familia, todos invitados, y tocamos por primera vez juntos, estos cinco músicos, considerando a Gato Alquinta también, a los tres hermanos Parra, y yo, los cinco, tocando en este aniversario, pero no éramos solos, sino que había una cantidad de alumnos que tocaban con nosotros, éramos un grupo, no sé, de 20 o 25 niños, que estaban tocando con guitarras de palo, que se yo, mil cuestiones, con un sistema de sonido, te puedes imaginar lo que era en los años 60, los equipos de sonido que había, eran un desastre, sonaba pésimo, nosotros tocábamos pésimo también, el cantante canto en cualquier tono, y al final nos terminaron pifiando, nos echaron a patadas del escenario, pero después nos dimos cuenta que había sido la primera vez que nos subíamos a un escenario, los cinco fundadores, entonces declaramos oficialmente el 15 de agosto, como el año y el día oficial del nacimiento del grupo Los Jaivas, en ese tiempo no se llamaban Los Jaivas, ni siquiera se llamaban Los Hi Bass , porque estábamos recién empezando a tocar, no teníamos ni nombre, nada, pues éramos unos cabros chicos, imagínate en el colegio con 12 o 14 años, no éramos un grupo todavía, pero después, al tiempo después, nos vinimos a cuenta que fue la primera vez que tocamos juntos en un escenario frente a un público, que ese era el hito, el escenario importante, y se declaró el 15 de agosto como el día del nacimiento de Los Jaivas, o sea el año 63.
Mira qué bien, son cosas que la gente de las nuevas generaciones no sabe mucho. Ya con el nombre de Los Jaivas, hicieron su primer álbum llamado “El Volantín”
El Volantín fue el primero, claro, ese fue un disco bastante experimental diría yo, porque en ese momento veníamos terminando una fase que nos transformamos de Los Hi Bass a Los Jaivas, que eran los niños que tocaban música bailable, cumbia, rock and roll, unos twists entre medio, bolero, tango, tocábamos de todo porque animamos fiestas, llevamos las fiestas y tocábamos en las kermes de los colegios por ejemplo, pero de un momento a otro empezamos a hacer una improvisación, una etapa de improvisación, en la cual buscamos nuestro propio camino, nuestra propia música y empezamos a descubrir y a inventar un lenguaje musical propio, que fuera sólo nuestro y de nadie más que de nosotros y pasamos varios años en un intermedio que era música 100% improvisada, hacíamos conciertos, hacíamos reuniones con muchos otros grupos de esa época y tocábamos el 100% de la música que era improvisada, no sabíamos ni siquiera qué instrumento íbamos a tocar, yo podía tocar el bajo, podía tocar la guitarra, podía tocar y cantar, hacer lo que yo quisiera porque había una libertad absoluta y después de esa época o durante esa época, ese desarrollo que fue todo un proceso, llegamos a grabar este disco que se llama El Volantín, que fue el primer disco que grabamos digamos en un estudio como la gente, en un estudio, y ese disco, El Volantín denota o marca la época en que esta etapa de improvisación, de lenguaje musical empezó a traducirse en algo más cercano a lo que es una canción, no eran canciones porque no tenían la estructura de canciones, no eran tampoco escritas en partituras, sino que eran resultados de esta etapa de improvisación, entonces cuando llegamos al estudio empezamos a improvisar en el estudio, nos faltaban algunas letras, el ingeniero de sonido abrió los micrófonos y cantamos y tocamos y tuvimos una noche completa, todo el disco se grabó en una noche y después hicimos una selección, una edición, qué se yo, y de ahí salió El Volantín, que fue el primer disco que pudimos hacer en un estudio, digamos de una manera que en ese momento era muy profesional.
Bueno lo destacado en ese tiempo, fue el rumbo que ustedes tomaron, porque todo el mundo estaba influenciado por la onda rockera que había en el mundo, por todo lo que venía de Inglaterra y de Estados Unidos, ya sea los Cream, Los Beatles, Rolling Stones, etc. y todos estaban influenciados, y ustedes obviaron eso.
En la etapa de búsqueda o la etapa de improvisación, nosotros nos resistimos a escuchar a otros grupos, a escuchar otras músicas, viniera de donde viniera y fuera quien fuera, porque justamente no queríamos tener la influencia de otro grupo, de lo que estaba pasando en el mundo, queríamos nosotros hacer nuestra propia música y tener nuestro propio lenguaje, yo creo que lo logramos, yo vine a conocer la música de los Beatles, la música de los Rolling Stones, después que ya habíamos grabado El Volantín, después que ya habíamos desarrollado una música propia, después lo escuchábamos y claro nos gustaron los Rolling Stones, los Beatles, los Who, y cientos de grupos que en ese momento eran bastante vanguardistas y bastante osados en sus propuestas musicales, pero curiosamente algunos de ellos coincidían perfectamente con nosotros, en la propuesta musical, estábamos bastante cerca de eso sin haberla conocido antes, que eso fue lo sorprendente.
Después que grabaron su segundo álbum “La Ventana”, en 1973, vino el golpe militar y abandonaron Chile. Se establecieron en Argentina y allá vivieron en comunidad, ¿cómo fue eso?
Bueno, salir del país lo teníamos pensado mucho antes del golpe militar, éramos muy jóvenes, muy inexpertos y con muchas ganas de abrir horizonte y buscar nuevos escenarios, buscar nuevos públicos, y ya consideramos que habiendo sacado un par de discos en Chile, habíamos topado techo y teníamos que buscar nuevos horizontes, la idea era recorrer América Latina, o América del Sur mejor dicho, instalándose en estos países, en Argentina, en Perú, en Bolivia, en Ecuador, instalándose el tiempo suficiente como para darse cuenta cuál era la cultura, cuál era la música, conociendo el país, su cultura y su música, esa era la idea de establecerse en cada uno de los países latinoamericanos, extraer de ahí ideas musicales, etcétera, etcétera, y proponer nuevas cosas en el ámbito de la composición, bueno eso no llevo hasta Argentina, solamente porque en ese momento, estamos hablando del año 73, 76, 77, los golpes de estado existían en todos los países, y no uno sino que varios, en Perú, en Bolivia, en Ecuador, en Brasil, en Argentina, en todos lados los golpes de estado estaban a la orden del día, y había más ametralladoras que guitarras eléctricas. Ahora llegamos a Argentina y justamente fuimos acogidos de una manera muy cariñosa, con los brazos abiertos, nos recibieron muchos de nuestros amigos argentinos que tenemos hasta el día de hoy, y estamos también eternamente agradecidos que en los momentos difíciles ellos nos acogieron, nos cuidaron, nos ayudaron, nos consiguieron conciertos, etcétera, etcétera, nos trataron de maravilla, entonces siempre quedamos muy agradecidos por la acogida que nos dieron nuestros amigos argentinos y muchos de los músicos también, y de Zárate, que es la ciudad donde nosotros nos instalamos, nuestros amigos de Zárate siguen siendo amigos hasta el día de hoy, cada vez que vamos a Argentina los vamos a ver, y hacemos asados, y tocamos juntos, y hacemos mil cosas.
En esos años ustedes fueron ídolos en Argentina, sorprendieron, llenaban estadios, y les fue muy bien en esos primeros dos años en Argentina, pasaron a ser ídolos.
Sí, llegamos con la nueva propuesta, porque en Argentina tampoco existía, digamos, esta cosa que hoy día todos sabemos que existe, que se llama Fusion. Nosotros llegamos con la idea de que una trutruca de mapuche, perfectamente podía ser acompañada por un charango, por un bombo, por una guitarra eléctrica, o un sintetizador.
Cosa que los argentinos en ese momento no la encontraron muy simpática la idea, porque ellos tenían, al igual que en Chile, el concepto de la música clásica, la música folclórica, la música de jazz, la música rock, todas las músicas estaban en un cajón distinto y no se topaban ni se mezclaban. Pero nosotros llegamos con esta propuesta musical que nos sorprendió por un lado y que costó un poco a que se acostumbraran a este tipo de cosas, pero después con el tiempo ya se fue entendiendo, se fue tolerando e incluso hubo músicos argentinos que siguieron esta huella de la fusión de la música latinoamericana, que es una música con mucha más identidad, con mucha más fuerza de local, distinto a lo que era el rock que nos llegaba de Estados Unidos o de Inglaterra.
En 1975 te viniste a Chile, ad porta de publicar el llamado disco El Indio
Sí, eso fue algo momentáneo, por un problema personal que tenía con un hijo chiquitito que tenía yo, que tenía problemas médicos que había que solucionar, y que en Argentina no tenía ninguna posibilidad.
Fue difícil como inmigrante y todo lo demás, así que volví por un tiempo a Chile a ver qué soluciones podía encontrar de tipo médico. Después de que pasó un tiempo, finalmente me fui de nuevo, me fui a juntar con ellos, porque en ese instante se habían ido de Argentina, que fue el 76. El 77 partieron a Europa y yo me junté con ellos después de un tiempo de que ellos se fueron primero, después me fui yo.
Me reincorpore allá en Francia con la banda.
Es por ello que tú no figuras en el álbum que ellos grabaron en Argentina, El indio, con grandes clásicos como La Conquistada y Pregon para Iluminarse
Como te digo yo estaba aquí en Chile. Aunque todos esos temas que tú estás nombrando, no todos, pero algunos de esos temas los teníamos ya hechos y preparados y los habíamos compuesto en conjunto.
No estaban grabados, porque yo me tuve que venir, pero también ellos hicieron otros temas nuevos con Julio Anderson en el bajo, y fue una maravilla lo que hizo Julio en el bajo también.
Al grupo le ofrecieron realizar un concierto en las alturas de Machu Picchu, algo impensado en concretar, cuéntanos cómo se fue dando ese hito tan importante en la historia del grupo
Nosotros vivíamos en comunidad en París, bueno en la afueras de París, a 8 kilómetros del centro de París, muy cercano, y un día llega un señor a nuestra casa, que en ese tiempo todos los latinoamericanos que pasaban por Europa, o que pasaban por París, llegaban a nuestra casa y se alojaban, tiraban sus sacos en el living y se quedaban ahí, tomaban desayuno, se quedaban dos tres días, después llegaban otros, llegaban argentinos, uruguayos, peruanos, mucha gente, muchos músicos también, y mucha gente arrancando de las dictaduras militares que habían en todos los países de América Latina, que era un desastre, si uno tenía el pelo largo, te miraban feo y te fusilaban en el acto, entonces era muy peligroso quedarse acá, sobre todo para los artistas, bueno un día llega un amigo nuestro, es decir, no lo conocíamos en ese momento, un peruano, y se llama, o se llamaba, porque hace un par de años murió, Daniel Camino, peruano, de Lima, productor cinematográfico, había hecho varias películas, era un tipo más de un nivel bastante bueno a nivel de Lima, de la música, de la pintura y del arte en general y de la música, era muy amigo de Chabuca Granda, qué sé yo, era amigo de la elite artística del medio limeño, y llega, golpea la puerta, entra y nos dice, bueno yo les vengo a proponer, porque conozco su grupo, me gusta su música, les vengo a proponer que hagan una cantata sudamericana, con algunos exponentes de distintos países, entonces nos proponía que incorporáramos a Chabuca Granda, a Mercedes Sosa, y así varios artistas de varios países, y que hiciéramos una gran cantata latinoamericana, y que esto podría hacerse y grabarse en un programa de televisión en Machu Picchu, en Perú, entonces bueno, tuvimos no sé, una noche entera, no me acuerdo cuánto tiempo estuvo, pero conversamos varias botellas de vino, hasta que se acabó todo y se fue este peruano, y nosotros nos quedamos con la idea de que este peruano estába más loco que una cabra, cómo se le ocurre una cantata sudamericana en tiempos de dictadura militar, quién nos va a aceptar esa cuestión, y de dónde se va a sacar la plata para hacerlo, para pagar pasajes, hoteles, infraestructura, no sé, equipos, vuelos de aviones por todos lados, era una locura, hacerlo en ese momento histórico también era muy difícil, entonces nos quedamos así con la idea, que el compadre estaba más rayado que un charango, y bueno, y en eso se fue, y después, al tiempo después, no mucho tiempo, dos o tres semanas, como mucho, nos llama por teléfono y nos dice, Ya chiquillos me conseguí Machu Picchu, primera vez que se lo prestaban a alguien en la historia de Machu Picchu, nunca se lo habían prestado a nadie, menos a un grupo musical, y menos a un grupo extranjero, que era chileno más encima, así que necesito que me manden dos temas, para poder asegurar las producciones, conseguir todo lo que haya que conseguir, para poder hacer este programa de televisión. En ese momento, nosotros estábamos en gira, estábamos haciendo una gira por Europa, tocando en Holanda, en Alemania, en varios países. Estábamos haciendo un tour junto a Gabo, un musico con una instrumentalidad muy desarrollada, pero él nos dijo, que en realidad, él pensaba que quería irse a Estados Unidos, hacer su trabajo de solista, grabar unos discos, unos temas que tenía en la cabeza, así que nos agradecía mucho, nos quería mucho, lo había pasado muy bien, pero que él se iba a Estados Unidos, entonces antes de irse, grabó un tema en la sala de ensayos nuestra, teníamos una grabadora con los instrumentos ahí, una grabadora chiquitita de cuatro pistas, y él solo, absolutamente solo, grabó un tema, en esa grabadora digamos, grabó unos pájaros afuera en el jardín de la casa, teníamos una casa grande, él grabó esos pájaros, los metió en este tema, tocó una zampoña, tocó chuchuca, el bombo, cantó, hizo mil cosas, y nos dejó de regalo ese tema, y después se fue, chao, muchas gracias, hasta luego, hasta luego, se fue a Estados Unidos, y nosotros ese tema lo guardamos ahí, lo escuchamos, era bonito el tema, pero quedo ahí guardado en un cajón, y un día, Eduardo estaba haciendo su cama en la pieza, y como que mueve la sábana, es lo que cuenta él, mueve la sábana y le llega como un aire a la cara, y se acuerda del tema de Albertito Ledo, y dice, ese tema se llama del aire al aire, y es el primer tema de altura de Machu Picchu, y nosotros ya habíamos conseguido el poema, el libro de altura de Machu Picchu, de Pablo Neruda, en español, porque acuérdense que estábamos en Francia, no existían los discos de Machu Picchu en español, entonces tuvimos que conseguirlo con un amigo, fotocopiarlo en ese tiempo, no sé, repartirlo así en hojas a cada uno, leerlo, estudiarlo, pensar cómo diablo estas millones de páginas de poesía, cómo la podíamos traducir a una obra musical, que era muy difícil, o sea, empezar a cortarle el poema a Neruda, no es un tema fácil, y curiosamente este primer tema que se llamó del aire al aire, lo hizo Albertito en una improvisación, y no tenía letra, o sea, no había poema de Neruda, y se llamaba del aire al aire, que era el poema de Neruda, entonces, a partir de ese momento, dijimos, bueno, empezó Machu Picchu, y curiosamente, el segundo tema, que ese fue el primero que le mandamos a Daniel Camino a Perú, y el segundo tema fue el sube a Nacer Conmigo Hermano, que también estába como en desarrollo, pero tuvimos, no sé si la suerte o la desgracia, de tener que grabarlo por pedazos en distintos estudios, porque estábamos de gira, no lo podíamos hacer en un solo lugar, entonces, hicimos la composición final, grabamos en algunos estudios, grabamos las voces, me acuerdo en Colonia, pero cuando llegamos a París, no nos gustó tanto la versión que había resultado, y lo grabamos de nuevo, en los estudios Paté Marconí, en París, que es uno de los estudios más fantásticos que existen en el planeta, donde graban todos los compadres capos y millonarios, todos en Ferrari y Masserati en la puerta, y nosotros llegamos en una cacharra del año de la pera, y ahí grabamos de nuevo ese tema, que es sube a nacer, y se lo enviamos a Daniel Camino, y al poco tiempo él nos llama de nuevo, nos dice, ya está listo, tenemos todo programado, tal y tal fecha, que era muy pronto, y tienen que terminar el disco para hacer la grabación, tienen que tener el disco 100% terminado, ya no me basta con dos temas, sino que tiene que estar toda la obra, y cuando esto, yo no me acuerdo la fecha, pero ponte tú en octubre, y estamos en julio, hay que terminar toda la obra, entonces nos pusimos de cabeza trabajar en esta obra, en nuestra sala de ensayo, en nuestro estudio, pusimos una foto de Machu Picchu, porque nadie había estado jamás en Machu Picchu, nadie jamás había leído el libro, el poema de Neruda a la altura de Machu Picchu, así que era bien difícil hacer una música sin conocer ninguna de las dos cosas, y en las hojas de fotocopia, digamos, uno borraba una cuestión, le ponía una, le escribía algo al lado, esto podría ser así, esto podría ser así, porque no se puede tomar todo el poema de Neruda, y musicalizar todo el poema de Neruda, porque tendría que ponerlo en 10 discos, entonces llegar a una concisión precisa, hay que reflejarla sin perder el carácter de la obra, y hacerlo musicalmente también era una tarea tremendamente difícil, bueno el tema final para cortar el cuento es que logramos hacer el disco
Machu Pichu ha sido el disco más vendido en la historia de la música chilena.
Lo terminamos a punto, y no me acuerdo qué día era de la semana, pero a las 5 de la mañana había que ir a la casa a cambiarse ropa e irse al aeropuerto, porque teníamos que partir a Perú, con el disco calentito, y así llegamos a Perú a grabar la obra, digamos dentro de este contexto de un programa de televisión, que fue, digamos que la introducción la hizo Mario Vargas Llosa, que curiosamente también se transformó en el premio Nobel, hicimos dos premios Nobel ahí, Neruda con su poema y Vargas Llosa, que no participó poéticamente, pero sí en su presencia y contó un poco la historia de Neruda.
No fue sencillo poner en escena a la banda en las Alturas de Machu Pichu. La logística fue complicada, el piano lo llevaron en helicóptero
Así es, todos los instrumentos, los equipos, fue toda una logística. Daniel Camino era un productor de primera clase, de primera línea, con decir que él consiguió, que nosotros también cooperáramos en eso, en que se hiciera una cooperación, una alianza, entre el Canal Nacional de Lima, de Perú, y Canal 13 de Chile. Porque el canal peruano no tenía la estructura, la infraestructura y el equipamiento técnico en ese momento, como para abordar un trabajo de esta naturaleza.
Estaba recién saliendo el video, las máquinas portátiles de video, que hasta ese momento no existían, estaban recién apareciendo, eran unas máquinas gigantescas, pesaban como 100 kilos cada una, y había que llevar ese tipo de instrumentos a Perú, y Canal 13 sí tenía ese equipamiento. Entonces ellos pusieron una cámara, con un grabador, y un camarógrafo.
En Tacna habían dos aviones Hércules, unas máquinas gigantescas, que se le abre la guatita abajo, y se bajan los tanques, los camiones, y todo eso. Dos aviones, más un helicóptero.
Y ese era el equipamiento que había conseguido Daniel Camino con la Fuerza Aérea Peruana.
Así que esa fue la primera gestión de la producción que tenía Daniel Camino preparada para hacer esta cosa. Mas Vargas Llosa era, digamos, un poeta, un escritor fantástico, de primera línea en Perú y en el mundo completo. Estaba ahí para hacer toda la introducción.
Así que la producción de Daniel fue realmente espectacular.
Tras este hito tan importante y destacadísimo, vuelven fugazmente a Chile y ofrecen un par de conciertos a tablero vuelto en el Caupolicán, recuerdo, y en la Quinta Vergara. Me imagino que quedaron sorprendidos, yo creo, de tanta idolatría que tenía el público chileno por el grupo.
Sí, bueno, tenemos que pensar también que no todo el mérito es solo de los Jaivas. ¿Por qué? Porque resulta que Chile estaba viviendo una época difícil.
Había cero movimiento artístico y cultural en el país por la cuestión de la dictadura militar. Y, por lo tanto, cualquier evento artístico de cierta envergadura iba a tener un muy buen resultado porque la gente estaba ávida de ir a ver un concierto, un ballet o lo que fuera, porque no había nada. Era muy limitado lo que se podía hacer.
Yo no sé cómo a nosotros nos permitieron entrar, nos permitieron tocar, nos permitieron hacer todo lo que quisimos hacer y nunca tuvimos ningún problema. Salvo algunos guardias armados que teníamos en el camarín por si acaso. Por si llegaba algún terrorista.
Bueno, esa idolatría chilena cruzó fronteras porque tras abandonar ustedes el país, realizaron una gira por Sudamérica tocando tres días consecutivos en el Estadio Obras de Buenos Aires con llenos totales. Allá también los idolatraban.
Lo que pasa es que en Argentina la cosa era muy distinta al ambiente que había en Chile. Era mucho más relajado, más tranquilo. Estaba más normalizado el asunto porque estábamos ya en el año 81. Entonces la cosa era muy distinta a lo que pasaba en Chile, que acá todavía estaba muy apretado el sistema, muy peligroso para meter la cuchara en temas artísticos.
Acá nos revisaron las letras de las canciones que íbamos a tocar. La lista de las canciones. A ver, ¿qué canción van a tocar? A ver, ya, ok.
Esta no es tan buena. Esta es de la Violeta Parra. Mejor que no.
Esta no, mejor no la toquen. Ah, ya. Nosotros le hacíamos caso en todo. Si no….
La historia siguió en los Países Bajos y llamativamente mucha gente no sabe que ofrecieron conciertos en la Unión Soviética, Lituania y Kazajistán.De hecho, existe un álbum en vivo del grupo llamado Los Jaivas en Moscú, editado en toda Rusia, que acá mucha gente no lo sabe.
¿Cómo fue eso?
Eso pasó a partir del concierto que hicimos en Argentina en Obras Sanitarias. Es un lugar que es de un sindicato, y ahí tocamos, estuvo la Mercedes Sosa en el concierto, hubo mucha gente.
Muy entretenidos esos conciertos. Que fueron durante, como tú dices, varios días. Bueno, en algún concierto nosotros vimos dentro de la platea unos seis, siete u ocho personajes con chaquetas, corbata, chaqueta oscura y con unos maletines, de esos maletines tipo ejecutivo, que contrastaban absolutamente con el resto del público, que eran con cinta en la cabeza, sin camisa, no sé, con anteojos ahumados, con, no sé, pañuelos de colores, que se paraban en los asientos y gritaban.
Y estos señores muy compuestos estaban como sentados en una fila, así como muy tranquilos, mirando el concierto. Entonces nosotros nos mirábamos y nos cachábamos mucho de qué se trataba, y en el intermedio, esos compadres que estaban ahí delante de nosotros, con chaquetas y trajes negros. ¿Qué serán? ¿De impuestos? Bueno, sí, imaginábamos quizás, porque se notaba que no venían a cantar ni a bailar.
Eran como agentes de la KGB. Claro, en el intermedio nosotros nos preguntábamos, oye, ¿viste esos fulanos que están ahí súper raros? Están con chaquetas, corbatas, lentes y maletines y cuestiones raras. Pensábamos, claro, que eran de impuestos, que nos venían a cobrar alguna cosa o hacer alguna demanda, podían ser abogados a lo mejor.
En fin, cuando terminó el concierto, estos fulanos llegaron a la camarin. La producción del evento nos dijo, oye, queremos presentarles a estos caballeros que en realidad son de la Unión Soviética, son rusos y quieren hablar con ustedes para invitarlos a participar en algo. Bueno, entraron estos caballeros, por supuesto con intérprete y todo lo demás, algunos hablaban algo de español y nos dicen, nosotros somos representantes de Ghost Concert, que era la agencia de espectáculo de la Unión Soviética, que era la única agencia, que había, no había otra.
Eran los que traían el circo Moscú a América Latina, llevaban los números chilenos para allá, qué sé yo. Nos dijeron, bueno, queremos invitarlos a hacer una gira por allá y mostrar un poco lo que es la música latinoamericana. Quedaron muy encantados con el concierto y con la recepción del público.
Finalmente logramos concretar una gira por la Unión Soviética, la ex Unión Soviética, 30 conciertos. Estaba programado de una manera, pero después se achicó un poco por algunos problemas políticos internacionales que tuvieron ellos con Occidente, como siempre, porque eso siempre ha sido igual.
Y al final tocamos en cinco repúblicas soviéticas, que incluye los que tú decías, Kazajstán, Kirguistán, Lituania, Rusia, y varias ciudades más. Y tocamos también en la parte norte, donde están todos los presos políticos, Siberia.
Imagínate, en Siberia nosotros, no era invierno, era como otoño, me parece. Y cuando salimos del aeropuerto en Novosibirsk, que quiere decir Nueva Siberia, salimos del aeropuerto y había unos caminitos delante de la puerta, así, entre paredes blancas, que tenían, no sé, tres, cuatro metros de altura, y eran de nieve. Y nosotros caminábamos por este recoveco hasta salir donde estaban los vehículos que nos iban a buscar, y había 28 grados bajo cero.
No estábamos en invierno. Todavía no llegaba el invierno. Y tocamos en todos esos lugares que son increíbles, porque imagínate algo parecido al Teatro Municipal de Santiago, pero en vez de mil personas, son cinco mil.
O sea, eran unos teatros gigantescos. Y nos fue súper bien, la gente nos recibió bien, nunca habían oído hablar de Los Jaivas por supuesto.
Y de Chile sabían de Salvador Allende. Eso es lo único que conocían, sabían del golpe militar por los medios de comunicación del estado.
Tú eres un gran colaborador con otras bandas, ya que en el año 89 acudiste a un llamado del grupo chileno Masacre, que no tenía nada que ver con ustedes, de tendencia thrash, y participaste activamente de su álbum, el cual incluye un cover de Todos Juntos de los Jaivas, en el que tú participaste. Esa fue una experiencia, yo creo, no sé cómo la tomaste tú.
Por supuesto, pues siempre es bueno abrirse a nuevas situaciones, a nuevos experimentos, no era malo, el grupo era bastante sólido, digamos, en su temática, en su postura musical, y me pareció bastante entretenido participar en eso, además que era un tema de los Jaivas, no era un tema de ellos, entonces dije yo, bueno, una mezcla de este tipo no tiene por qué no hacerse, no tiene ningún impedimento, ningún prejuicio, ninguna cuestión, así que yo feliz, grabé con ellos Todos Juntos, hice unos bongos y canté.
Otro hito importante en el grupo fue la incorporación en el año 91 de la Juanita, en batería, eso fue en el 91.
La historia de la Juanita tiene otra historia también, porque claro, cuando murió Gabriel quedamos así como, y ahora qué hacemos, estamos a poto pelado, no tenemos baterista, qué se puede hacer, y pasaron algunos años antes de que Juanita aceptara tomar el lugar de su padre, que tuvo varios años en que ella se decidiera. Cuando se le propuso esto, ella dijo por ningún motivo, cómo se le ocurre que voy a reemplazar a mi padre, si él era un baterista extraordinario, avezado con años de práctica que él tenía como baterista, y yo no tengo nada, porque era una niña en ese momento, y tampoco tocaba mucho batería, porque no era una baterista experta, ni siquiera había practicado mucho tampoco, entonces después de eso, ella después de unos años digamos, pasó un buen tiempo antes de que ella aceptara hacerse cargo de eso, y a partir de ese momento que ella aceptó, estuvo prácticamente cinco años encerrada en una pieza con una batería, tocando, tocando, tocando, tocando, tocando, y viendo todos los detalles, nosotros diciéndole esta parte, que el platillo, que el bombo, que la cuestión, que no se que, está muy fuerte, está muy lento, está muy difícil, corrigiéndola durante cinco años, que equivale a estudiar una carrera universitaria, y después de eso, se sintió capaz como para venir a Chile y hacer conciertos con Los Jaivas. El primer tema que tocó ella fue Corre Que Te Pillo, que no era un tema fácil tampoco, no era para nada fácil, así que bueno, esa es la historia de la Juanita, que finalmente ahora es extraordinaria.
Tras el año 96, después de 23 años de estar fuera del país, los Jaivas vuelven definitivamente a Chile a establecerse, publican el álbum Trilogía, el reencuentro, y significa además ya el retorno definitivo tuyo
Sí, el Trilogía fue una experiencia muy bonita, porque participaron muchos artistas, cantantes, instrumentistas chilenos, en un álbum recopilatorio, conmemorativo, fue una experiencia muy bonita, muy entretenida, estuvo ahí mucha, mucha de la gente que en ese momento en Chile era conocida, tenían su cierta trayectoria, y el disco salió fantástico, incluso, Leon Gieco, que vino de Argentina, participó en Indio Hermano, por ejemplo, cantó él junto con Gato, es decir, fue un trabajo muy entretenido, muy bonito, que hasta el día de hoy uno lo escucha con bastante placer, una cosa distinta, un sonido distinto, no es a lo que uno está acostumbrado con los Jaivas y ese tipo de cosas, sino que está el aporte también de otra gente, de otros músicos, muy entretenido.
Bueno, otro remesón catastrófico sucedió el 15 de enero del 2003, cuando supimos de la muerte del Gato Alquinta, eso fue un golpe durísimo.
Sí, eso fue una desgracia que sucedió impensada, no esperada, no calculada, y a nadie se le ocurrió que Gato se pudiera morir a esa edad, en esas circunstancias, porque no estaba enfermo, no tenía absolutamente nada. Es como que tú estás conversando hoy día conmigo y mañana desapareciste, porque no sé qué le pasó, pero se murió.
Fue un infarto violento, un infarto masivo que se llama, y que curiosamente el papá de él murió de la misma causa, y al año siguiente murió Eloy, exactamente del mismo tema. Entonces fue una cuestión genética, de heredad, muy muy raro ese tema. Bueno, fue un desastre y ahí ya dijimos, bueno, sin Gabriel era difícil, ahora sin Gato, más difícil todavía.
Pero bueno, la vida siempre encuentra por dónde brotar, por dónde salir la hojita nueva, dramas que parecen imposibles, y de alguna manera logramos armar un nuevo grupo, un nuevo equipo, reemplazar a Gato con varios músicos, porque Gato es imposible que lo reemplace una sola persona, con todos los instrumentos que tocaba, el charango, la guitarra, la flauta, la zampoña, la composición que hacía también, que era parte importante la composición de Los Jaivas. Todo lo que él hizo, o lo que hacía, su trabajo multi-instrumental, no había una persona que lo pudiera reemplazar, entonces lo reemplazamos con varias personas. Y bueno, eso funciono, funciona todavía, tenemos un grupo que hoy día todavía es sólido, consolidado, digamos, un grupo que tiene bastante experiencia, que llevamos ya imagínate, del 2003 al 2013, cumplimos 10 años y ahora vamos a cumplir 20, desde que murió el Gato.
El grupo ha seguido vigente, ha seguido tocando, ha seguido haciendo giras y conciertos, trabajando y haciendo lo que tiene que hacer.
En el fondo tú pasaste a ser como el frontman de la banda, ¿consideras eso?
Sí, claro, digamos que, en la parte frontal, no está Gato, entonces yo paso a tener una relevancia más grande, pero no significa que yo crecí, o que yo soy mejor que antes, soy el mismo de siempre, pero porque no está Gato, nada más, es todo lo que es.
El grupo ha publicado 13 álbumes de estudio y 5 álbumes en vivo. Existe la posibilidad de tener material nuevo más adelante
Bueno, es una idea que tenemos desde hace mucho tiempo, de sacar material nuevo, tenemos temas por ahí guardados, pero también hay una cuestión emotiva, sentimental, que hacerlo sin Gato, hacerlo sin Gabriel, es una cuestión que se nos pone un poco cuesta arriba, porque, bueno, una parte, es el cariño, el respeto, otro el temor también, pero no desechamos la idea de que en algún momento grabemos algunos discos, algunos temas. Pasa también que la vida en este momento es una vorágine, todos los días uno se levanta y cuando se va a acostar siente que no ha hecho nada, que nos levantamos y hacemos mil cosas, yo no sé por qué la vida se puso así, el planeta está girando más rápido.
Hay algo que dejaste de hacer y que te hubiera gustado concretar. Un sueño perdido
No, yo creo que hemos sido unos privilegiados, porque toda la vida desde que empezamos, desde la niñez hicimos lo que quisimos, no lo que tuvimos que hacer obligados para poder sobrevivir. Y el que pueda trabajar en lo que le gusta, ya es un privilegiado, si puede sobrevivir y mantener a su familia y disfrutar de eso, yo creo que es un privilegiado, nosotros en ese sentido hemos sido tremendamente privilegiados por haber podido vivir de esa manera, a la manera nuestra, que nadie nos imponga condiciones, ni maneras, ni nada, incluso los sellos discográficos, que nos peleamos con varios de ellos y los mandamos a la punta del cerro, porque no aceptamos sus condiciones, nunca hemos pensado, por ejemplo, en ganar mucha plata, nunca ha sido un tema importante para el grupo, lo importante es hacer lo que uno quiere hacer, entregar la música que uno quiere hacer, cooperar de alguna manera en nuestras luchas, por lo que es nuestra identidad, nuestra cultura en general, en todos los países, por lo menos de América del Sur, entonces nos sentimos contentos, privilegiados, que hemos aportado, aunque sea un granito de arena, lo que es nuestra música nacional y sudamericana.
Finalizando ya esta entrevista, mejor dicho, esta conversación. Cómo te gustaría que te recordaran.
Con mucha buena onda. Como alguien que hizo algo, que aportó a algo, que fue útil su pasada por este planeta, que de algo se preocupó, de los demás, de la cultura, de desarrollar la música, de acoger a los jóvenes, de motivar a las nuevas generaciones, es decir, de hacer una labor, no sé si social, pero más bien musical, y que aporto en algo, de dejar un mundo un pelito mejor de lo que uno lo recibió cuando empezó con esta historia.
Bien Mario, amigo mío, encantado de haber compartido esta entrevista contigo
Gracias a ustedes y un gran abrazo