Banda procedente de México, que se mueve entre los terrenos del djent y el metal progresivo, con una excelente ejecución instrumental. Recientemente sacaron de manera independiente su segundo álbum, que contiene 8 cortes. Son tres músicos que dan lo mejor de sí interpretando la guitarra, bajo y batería, que tienen el enorme desafío de entretener a la audiencia a falta de un vocalista. Ello no sería posible sin talento. Acá hay de sobra y por algo cada vez atraen más cantidad de fans. Si bien el disco nuevo no trae ningún himno del metal (son todas las canciones bien parejas) se nota la energía, versatilidad y en general el virtuosismo con que estos mexicanos se abren paso en la siempre difícil escena latinoamericana. Obesity sigue avanzando firme de la mano del lenguaje universal, del arte de los sonidos que conocemos como música.