La manifestación ocurrió en la ciudad de Viena cuando la banda alemana se disponía a realizar un concierto, el cual sería grabado en DVD.
La protesta se origina por los escándalos sexuales que afectan al cantante Till Lindemann, quien fue acusado de abusos por parte de varias mujeres.
Con letreros que decían: “No puede haber escenario para quienes perpetran”, las mujeres se vieron involucradas luego con otro grupo de manifestantes que defendían al grupo alemán.
Tras algunos altercados, intervino la policía para apaciguar las cosas