La calurosa noche de Santiago de Chile, del viernes 23 de febrero de 2024 (post sorpresiva lluvia del jueves), tuvo su toque oscuro y maligno con el regreso de una banda emblemática de Grecia: Rotting Christ. Los cultores del black metal helénico volvieron celebrando 35 años de trayectoria. Y de qué manera. Porque la Sala Metrónomo fue testigo de uno de los shows más potentes de lo que va de este año en suelo chileno.
Valió la pena la espera. Y eso lo sabía el numeroso público que empezó a asomarse temprano al recinto del concurrido Barrio Bellavista. Los colores negros se fueron apoderando de a poco de este recinto donde siempre está asegurado un buen sonido y puesta en escena. Por algo shows de artistas como Marduk, Abbath o Borknagar estuvieron de lujo.
La previa del show de los griegos no pudo ser mejor. Los chilenos Sikario, cultores del estilo death metal mezclado con metalcore, saltaron a escena a eso de las 19:55 horas, con personalidad, seguros de la solidez de su trabajo. Los autores del exitoso EP “The Age Of Disease: Awakening” aprovecharon con creces su oportunidad, dejando en las retinas y oídos de los asistentes la sensación de estar ante una banda de proyección internacional. La cohesión musical, despliegue escénico, potencia y el gancho de cada tema sacaron aplausos entre un público con tendencia más black metal, por la obviedad del show principal.
Luego de una ansiosa espera matizada por los buenos brebajes y cervezas de la barra del local, se vino lo más esperado de la noche: Rotting Christ, que fue apareciendo a las 21:00 horas en punto tras una siniestra intro, que nos percatamos correspondía al tema “666”. Qué mejor forma de empezar a esparcir las malignas melodías griegas. Los puños en alto en el primer ataque del cuarteto dieron cuenta de esa complicidad con el público, que no dejó de corear cada uno de los siguientes cortes. Especialmente temas como el envolvente “Kata Ton Daimona Eaytoy”, el antiguo “Non Serviam” o ese eufórico cover de Thou Art Lord, llamado “Societas Satanas”. El grito de “¡Rotting Christ!, ¡Rotting Christ!” literalmente traspasaba las murallas de la Sala Metrónomo.
El cierre con el clasicazo “Fgmenth, Thy Gift”, dejó a todos con la adrenalina alta pero a la vez con la satisfacción de un excelente show, que nos demostró en nuestra cara el triunfo de la vieja escuela del black metal. Un sonido que suena cada vez más fresco pese a los años. Por algo Rotting Christ ya tiene su nuevo disco ad portas de salir al mercado. “Pro Xristou” se llamará ese trabajo que sale el 24 de mayo. Por mientras, no queda más que agradecer en primer lugar a la banda, a la productora Spider Producciones por su excelente labor y por supuesto al metal que siempre nos hace vivir tan buenos momentos.
PD: Aplaudimos la actitud de los músicos de Rotting Christ, que a la salida del evento saludaron y se sacaron fotos con todos los fans. Algo que dejó más contento todavía al público.
Foto: Francisco Aguilar.