Casi 20 años después de su último trabajo en solitario, “Tyranny of Souls” (2005), el legendario cantante Bruce Dickinson nos entrega un nuevo disco con 10 temas, a través del sello BMG. El famoso vocalista de Iron Maiden ofrece esta vez una placa más cercana al rock que al metal, que arranca de excelente forma con la canción “Afterglow of Ragnarok”, oscura y energética a la vez. Luego “Many Doors to Hell” da espacio a su voz más operística, con un coro bien enganchador. En general el álbum va avanzando de muy buena forma, aunque algunos temas pudieron ser más cortos. “Resurrection Men” tiene un excelente sello country. Una de las gemas de la placa es la versión Dickinson para el tema “Eternity Has Failed”, que conocimos en el disco “The Book of Souls” (2015) de Iron Maiden. El cierre de este trabajo musical llega con la extensa “Sonata (Immortal Beloved), que baja la cortina de excelente manera. No es el mejor disco solista de Bruce, pero mantiene una calidad digna de una gran estrella del rock y el metal, que continúa haciendo historia.