Cuarto álbum de la banda estadounidense Wraith, que tiene como gran novedad la mezcla de estilos speed o thrash metal con voces extremas, más vinculadas al death o al black metal. Este lanzamiento se hizo por el sello Prosthetic Records y contiene 14 temas, arrancando con “Asylum” y bajando la cortina con “The Breaking Wheel”. Son canciones cortas que se enfocan principalmente en incitar al mosh, sin bajar nunca la rapidez o intensidad, con muy buenos riffs, coros memorables y en general un sonido limpio, pero que evoca a lo mejor del movimiento ochentero y noventero. El disco no tiene experimentaciones ni nada que revolucione la escena, pero cumple con entretener y de seguro será lo máximo si se escucha en vivo.